Para la elaboración de envases se necesitan dos bobinas, normalmente de diferente material. El film procedente de la bobina inferior se deforma, creando una cavidad o barqueta, donde se pondrá el producto (manual o automáticamente). Posteriormente, el film que se coloca sobre ella es soldado en toda su embocadura, terminándose el proceso cuando por corte son separadas las cavidades entre si, saliendo de la maquina el envase creado.